RÉQUIEM POR EL BUZO QUE SE AHOGA
El fondo marino no es esa pila de cemento
Tendrá que arriesgar quién guste verlo
No bajas hasta allá como capricho
Te instruyes te obsesionas te lastimas
Adquieres la condición de un bicho raro
Que explora que lee que revisa y habla un
monotema
Se prepara para malos escenarios
La soledad el miedo las medusas los gusanos
El descontrol del tiempo y el espacio
La sensación de poder de ser muy poco
Pero haber alimentado el ojo de belleza
Correrás el riesgo de estar loco
No querrás tocar la superficie
No volverás a sentir hambre del asombro
Pues habrás olvidado las palabras.
La curiosidad tiene su extraña recompensa
Cómo pueden atraparte las luces y las sombras
El agua serena logra reposarte
Te quedas muy cerca del vientre de una raya
De trazos circulares que se aleja
Crees ver sobre la arena una sirena
y es vida diminuta lo que encuentras.
Acá estás bien porque lo quieres
El edén acaso queda cerca
Y si falta el aire y ya no subes
Te mueres con los ojos infinitos.
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