viernes, 6 de noviembre de 2020

DE CULTURA POP 


Ese falso heroísmo de los cómics

Esa solución de mano propia tan de moda
El estúpido mutado el poderoso
El justiciero el fanfarrón enmascarado
El delincuente herramienta del fascismo
El que usa ventilar sus calzoncillos
O se agarra de una metralla como Rambo
Elementos enfermizos del sistema
Criminales impunes y corrientes
Paramilitares vestido de payaso
Que cultiva silvestre la ignorancia
Si nos ponemos un tanto darwinistas
Nos dirán que el mundo necesita de asesinos
Aunque le cambien el concepto lo decoren
Un sociópata un senador un paladín casi lo mismo
Si alguien se atraviesa hay que borrarlo
La democracia tiene dueño y propaganda
Y el miedo es casi su esqueleto
Lo que la gente no quiere ver o no le importa
Es que esos mutantes que llama superhéroes
Están más jodidos que Weissmüller
Sus mutaciones son alegorías del odio potenciado
Una misión de venganza nunca dicha
Y es muy raro eso que casi nunca se equivocan.
A los niños pequeños les mostramos
Edulcoradas dosis de violencia
Una viñeta dulce neutraliza la barbarie
Y al hecho que se omita la justicia.
Comprendo que con esto de las guerras
Contar la violencia ha sido un desahogo
Acaso que Godzilla por ejemplo
Representa las fuerzas invasoras
Y el hombres con dos caras
Calzón rojos o lentes de nerdo inevitable
Viene a ser el bonachón criminal que todos quieren.
Lo malo es que terminamos creyendo la aventura
Y queremos linchar al semejante
Sobre todo si es excluido o diferente
Y somos nosotros absolutamente radiactivos
Esmeradamente idiotas confundidos
Trasponiendo la justicia el rencor y el asesino.


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