viernes, 6 de noviembre de 2020

CONSEJOS SINCEROS PARA UN FUNCIONARIO MÁGICO


Mirá
Si te compras un camello en pasta
Y lo aplicás sobre la mollera
Durante una semana por las noches
Y te envolvés con un paño tibio
La cabeza se te volverá como un conehead
Pero tal vez te crezca pelo
Es algo barato
Lo venden donde el pulpero de la cuesta
El barato el vendedor de contrabandos
El que vende pelis piratas y antibióticos de mil pesos
El que apoya el plan fiscal pero no da factura
Aunque su comercio nunca cierra
Bueno
Es que no es pulpero
Vos sabrás que tiene más de una tienda por provincia
Cada una de ellas es enorme
Una escuela abandonada por el gobierno
La tomó en precario
Le puso latones y candados y la pintó de verde amarillo y rojo
Se llenó de proveedores milagrosos
Y hasta puso carritos para clientes
Allí llega de todo clase baja por lo suyo
Clase alta por lo ajeno (porque los ricos regalan lo barato)
Clase media para sacar quincena
Y también llegan políticos calvos
Que quieren sentir calor en su cabeza.
No se preocupan de dónde sale nada
Ni siquiera porque las latas tienen aire
Ellos van por lo suyo que no son los alimentos
Un delantal para la empleada
Algún adorno para un apartamento de alquiler
Baratijas para entregar en el salón parroquial
Y no se enteran que el no pulpero el almacén que huele a contrabandos
Le debe por ejemplo mil millones al Estado
O que paga los salarios con atraso. 
Vos ya sabés de esto, lo olvidaba.
Tenés una cáscara de años
Seguro que lo único que escuchaste
Fue el asunto de la pasta de camello 
Como cura para el brillo de la calva.
Tené en cuenta solamente
Que tendrás que decir la verdad algunas horas
Porque una vez que el milagro se presenta
Al paciente se le inflaman las encías
De manera que se confunde con la Cegua
Esto es malo a la hora de dar declaraciones
Es malo recitar con dientes flojos
Relinchar es algo que no cree ni la abuela.

SOSIEGO DEL QUE HUYE DE SUS OJOS


Este lugar huele a humedad

A aires atrapados de cartones viejos
Los vidrios grasosos podría dibujarlos con el dedo
Demasiado parecido este lugar a tantos otros
Si caminas el piso es pegajoso
Algunas grietas en el techo
Minúsculos haces de luz pitan el aire de llovizna seca
Y afuera pasa nadie
Este local es un fantasma
Uno más de esta ciudad herida saqueada por los perros del capital
A lo mejor es un holograma sobre un lote baldío
El sueño rosa de un indigente que agoniza
Alucinado por un olor de pan falsa esperanza
Saco de azúcar abandonado a las hormigas
Lo único vivo que queda en estos rumboso
Donde se multiplican los candados las cadenas 
Las veletas quebradas los cables por el suelo
La carcoma que vence a la carcoma
La plaza de deportes está seca
Aún quedan una botellas quebradas junto al marco
Igual que en las gradas de la iglesia
Yo estaba seguro que era un sueño
Pero pronto me corté con los alambres
Y he sentido la sangre y la molestia
Vi dos cosas más que suelo considerar fue pesadilla
Un congelador enorme en medio parque
Funcionaba a la perfección sin cable alguno
Estaba lleno de pollos desplumados
Junto a unos huesos con sotana
Que aferraban una bolsa putrefacta
La máquina filtraba agua con frecuencia 
Toda la cercanía era charcosa
Mas no había señales de las moscas
De nuevo cuestioné si era mal sueño
Y decidí caminar hacia los centros.
Todavía había algunos carros en la acera
Las promociones de domingo en las aceras
Pero era el silencio majestuoso
Aunque miré un mono colgar de las cortinas
De la casa de gobierno.
El reloj de la esquina dio las cuatro
Y entonces aparecieron las termitas
Conté diecisiete minutos en el acto
Formaron en el bulevar un monumento del caudillo
En plenas labores de oratoria
Mas todo siguió siendo acartonado.
A las seis la luna era enorme como un sol blanco
Lugar para noches imposibles
El termitero empezó a temblar me daba miedo
Sacudió hasta quebrarse su estructura
Se desbandaron los insectos daban vueltas
Era una nube feroz sin forma alguna
Hasta que sonó la campaña de las ocho.
Entonces era un cuenco enorme una cuchara
Un tazón de caldo la proeza
La nueva labor de las termitas.
Yo quise aplaudir pero llovía
EL cuenco derramaba leche tibia
Cuando noté que la mano me sangraba
Y se iba llenando de hematomas.
Entonces me fui salí apurado
Tomé el coche miré el camino de los cerros
Horas después me han ayudado a curarme en esta casa
Donde la soledad conversa
Donde la soledad responde
Y las puertas necesitan aceitarse.
Después de todo afuera está la lluvia
Yo aquí revuelco una caja de herramientas 
Y un botiquín mugriento
Con gasas alcohol arcilla y bichos secos.

DE CÓMO SE EMPOLLA LA PALABRA


El otorrino se coloca al lado derecho del paciente
Calza unos guantes desechables que parecen ser de moto
Prende la lamparita de su espéculo
Y mira dentro del oído de su cliente.
Su primer diagnóstico es que falta lustre y sobra cera
El oído medio está inflamado
Porque algo se atraviesa y le reduce.
Entonces le pide a la enfermera un sacacorchos
Que hace girar y entrar en la cabeza del paciente
-Lo calma con una leve palmadita un confite-
Y atornilla dos tres escasas vueltas
Primero extrae una tuerca de cera repugnante
Que tira de inmediato a la basura
Ahora sí ya tiene el camino despejado
Vuelve a girar el puño como si destapase un vino
Tiene que hacer presión con su muñeca
Y cuenta diez cuando llega a su objetivo
Entonces le extrae de la oreja
Un pequeño huevo celeste suavecillo
Unas tiras de hojas secas enredadas
Y un gusanillo inquieto verde oliva.
Toma las medidas necesarias
Baja la luz del salón y apaga el aire
Pone un paño blanco doblado sobre la mesa blanca
Corta en pedazos una caja calurosa
Meticulosamente remonta el nido desplazado
Y posa en el centro el huevo tambaleante.
-Necesitamos calor- le diagnostica.-Dele tiempo.
Su heredero va a salvarse.

LA SAGA DE UN ANÓNIMO COMPLEJO


Cuando enciende la luz frente al espejo
Mira un lechón rosado manzana en boca
Todavía muere sus orejas y la bandeja está hollinada
Cuando limpia la superficie con el trapo húmedo
La cosa no mejora
El cerdito ha crecido medio metro
Está de pie en la bandeja misma
Y no ha dejado rastro de manzana
Entiende el tipo una migaja el psicoanálisis
Determina que su imagen corporal es adefesio
Ya es tiempo de cortarse la melena
Cambiar los aros de pasta por lentillas
Porque la gente es exigente insoportable
Es difícil que soporten un marranillo con gafas de indefenso
Y además tiene esa espinilla y por eso
Y por cosas que no entiende ni supone
Usa pasamontañas para verse al espejo.
Cuando ya está despierto y aliñado
Sin complejo de gruñón o de convicto
Para para peinarse en otro cuarto
Frente a un retrato de Bogart con gradita
Ya no quiere preguntarse qué le ocurre.
Mientras espera el bus viene otro cambio
Su rostro se diluye como el hielo
Y va quedando nada sólo un hueco
Del tamaño de un plato bien redondo.
Escoge sentarse en zona preferente
Porque allí puede estirarse a gusto
Mas toda la ruta será asfixia
Pasa que ya a esta altura es invisible
Y un gordo gigante se ha sentado a su par
Con cuatro enormes valijas que le arroja
Pesadas como llenas de ladrillos
Sudorosas como perro lengua afuera.
Le toca esperar su turno de descenso
Así que decide comprimirse en medio hueco
En la oficina viste impecable vista alegre
Su sonrisa es casi media luna
Sin embargo le duele la garganta
Porque lleva una cadena con candado
Que es pesado cepo de su cuello.
Va al cajero por dinero cuando sale
Ahora su rostro es higo seco
Y no sabe qué hacer con el cansancio.
Entra al bar ya es noche busca la barra
Hay un perro echado sobre el mueble
Su cola es como un mecate de cabuya.
Pide un vaso de ron y huevos crudos
Bate con cuchara su bebida
Y ahora su cara es un durazno
Pues tiene las mejillas encendidas.
Pide lo mismo cuatro veces
Cada vez el rostro más de fuego
Mas cuando alguien le conversa de deportes
Certifican que está muerto fácilmente:
Pocos gusanos le brotan de la ausente ceja
Y su cara ya es cristal y calavera.

SONETO DE LA RUTINA


La sombra, como un embudo silencioso,
Va engullendo colores lentamente.
Mientras se duerme el sol, ajusta el lente
Y los cuerpos se tornan vaporosos.

 

De repente, este mundo es silencioso.
Apenas cae lluvia suavemente.
En el suelo, los cuerpos, elefantes.
En el plano, son formas sin reposo.

 

Si no encendiesen luces de farolas,
Si en la calle surgieran amapolas,
Si no fuese la hormiga y la sirena,

 

Esa sombra voraz tragase todo.
Mañana será lo mismo… Tristes lodos:
Discurrir de la aurora hacia la pena.

PIRATAS


Esa osamenta junto a las monedas
No es la del afamado bucanero.
Filiberto, el pirata, era pequeño:
Se trepaba en las mesas con ayuda.

 

Tenía dientes de oro y tenis blancas:
Los sábados jugaba a las carreras.
La zancada famosa, de venado.
Unos enormes callos como suela.

 

En cambio, éste de acá, miren que pena:
El parche de hule azul, las botas negras
Y la pata de palo, el garfio izquierdo.

 

Diría que no pueden confundirse:
El Fili era corsario muy sencillo.
El otro era un invento de la tele.

AUTORIDAD


El ministro se mira satisfecho:
Ha quedado feliz en su retrato.
Ha pedido un café -nadie le atiende-
Y lo que hace es jugar con la cuchara.

 

Dobla una servilleta. Necesita
Que le traigan muy pronto sus caprichos.
Exige una ballena sin joroba.
También quiere galletas amarillas.

 

Va montando en la rabia del orate.
Trepa sobre la mesa como un mono
Así logra alcanzar el candelabro.

 

-Yo soy ministro! - grita. Balancea
Sus piernas y la lámpara se cae.
Exige no le cobren la cuchara.

DE PRAGMÁTICOS ALGUNOS


Sobre la jardinera va la nevera:
El tomacorriente está cerca
El tragaluz apunta mal
Cae sobre las cerchas de los cuartos
Y la luz no alcanza cometido
Lo que está pasando
Es que el arquitecto no es graduado
Los planos traen otra firma
No ha visto que el terreno no era plano
Se le ha ocurrido ponerle calzas a columnas
El suelo ha quedado ligeramente quebradizo
Los baños tienen retazos de azulejos
Así se ajustan imposibles
Quién quiere caminar sobre clavos sobre picos
Habrá que amurallar los lavatorios y atornillar los muebles
Lo de la luz propone solucionarlo con espejos
De modo de lograr un ecológico refugio
-En lugar de la cocina va soplete
Porque el gas es más barato y es portátil
Y lo del piso en pendiente es una maravilla
Cuando lleva abra la puerta del patio
El agua lavará la sala y juntará la mugre en el jardín
Cuide no tener en el suelo importante
Y trate de no asomarse a la ventana en la cocina
No vaya Ud. a preocuparse por el cerro
Sólo es peligro cuando llueve
Cuando tiembla
Cuando pasa algún furgón la carretera
Cuando se embolsa el aire en madrugada
Por lo demás esto es tranquilo
No existen vecinos en dos leguas
No ha llegado por acá tecnología
Ahora que lo pienso
Puede que no le sirva la nevera
Pruebe a ver si hay de baterías
O llame al proveedor de hielo seco.
Ya sabe Ud. todo es ventaja
Hay que saber mirar el vaso medio lleno.
Sobre la jardinera va la nevera
Acostada sin puerta 
La llenaré de cactus y tortugas.

COLIBRÍ


Hay un río cuando llueve
De otra forma es carretera
Con peajes y agujas para el cobro
Con enormes filas de gente en la mañana
Con enormes filas a deshoras
Cubículos pequeños a veces policías
Nuestro sospechoso hace rato anda por el sitio
Se alimenta de forma exagerada con su enorme aguja
Flota junto a las ramas dulces florecidas
Bólido enano de colorido fuerte
Realiza eléctricos pequeños recorridos
Y va y vuelve cuando quiere
Sin pedir el permiso para nada
Sin diagrama alguno sin agenda
Como era en el principio todo el.mundo.

AIRES MATINALES DE UN BOMBETA IMAGINARIO


El señor presidente
Sueña que su ministro es una bola gigante
Una bola metálica que le persigue cuesta abajo
Una demoledora bola de mentiras igual que él
De repente esa bola gigantesca es de azogue
-Y él también-
Esto significa que pueden ser más grandes y de mentiras
Si la bola corrupta traga todo será una enorme bola de billetes
Concentrados sucios de mercurio y nepotismo
Inversionistas banqueros caraduras testaferros
Totalitarios gigantes putos amos fachi-ticos
Capaces barrer con el sistema
Todo muy bien una bola asquerosa de mercurio
Suficiente para espejos mentirosos
Ya la bola no puede detenerse
Al final de la cuesta están las aguas sucias
El hediondo caldo de aguas sucias
Que queda cubierto color plata
Con frecuentes parches de aguas negras.
El señor presidente amanece en mal estado
Es urgente darse un baño a lo profundo
Y hoy llegará tarde como siempre.
-Buenos días, presidente.- Le canta su ministro
Y le da un abrazo acongojante de gorila.
-Buenos días- responde enternecido.
Apenas logra saltarse de la trampa
Ha sentido que la cabeza del ministro
Tiene mucho de balón y poco pelo.
Esta noche soñará que se redime:
Nada de ositos cariñosos
Nada de que el nene es un grosero
Un experto en series de penales.

FATALIDAD DEL CUBITO DE HIELO


El hielo siempre llora

Sobre los lomos del vaso
Se sabe prematuramente nada y sustituible
Su usuario lo adormece con dos onzas de whisky
Él siente sus contornos derretirse
Se empieza a romper la fortaleza
Las agujas del hielo
Se tornan aisladas astillas de madera
Y el parroquiano de un trago
Lo deja caer sin esperanza
Donde todo es sombra y precipicio.

ESTE TIPO QUE NADIE RESUCITA


Lázaro tiene cuatro días de no usar desodorante
Una borrachera de los mil demonios
Se pasa el día comiendo picaritas
El canal de deportes todo el tiempo
Dormita a ratos vomita barbacoa
Y los recibos esperan al borde de la puerta.
Lázaro es un necio con pena de sí mismo
Su mujer lo dejó por mala leche
No vende ni un contrato de seguros
Y todo el tiempo es droga y vicio.
-No pude quedarme- dice ella.
Jesús, su padre, le mira comprensivo
-Siempre huele a muerto. Te lo dije.

DE LA PIEDAD POR EL CONFESO


Mientras el asesino declara
El señor juez se aplica a matar moscas con el mazo
Hay por lo menos cinco volando desde ayer
Tampoco puede golpear duro
No vayan a despertarse los miembros del jurado
Mientras bebe agua escucha:
-Me contrataron para matarle, qué hay de malo?
El fiscal pone cara de relincho porque no ha podido lucir sus tácticas de acoso
El asesino un gordo bajito se rasca la cabeza
El defensor público lo acusa de baboso
Y una de las moscas se detiene sobre una pantalla sin sonido
El señor juez se levanta sigiloso se pone de puntillas
Captura el insecto con la mano y vuelve al escritorio
Corta una orillita de la página primera
Tiene el cuidado de no desprender palabra alguna
Lo dobla a la mitad y mete la mosca adentro.
Con una serenidad que le da fama
Oye todavía al declarante contar los apuros de su oficio
-Tenía el pescuezo duro: le di con una pala. Se desmontó mi brazo.
No me dan seguro de trabajo
El señor juez aplasta el papelito suavemente
La poca sangre salpica el escritorio
Entonces finge ojear el expediente
Ya el fiscal sabe que algo pasa
El defensor ha decidido hacerse un pucho
Y le pide fuego a su ayudante
El asesino declara
Reniega del monto que tributa
Porque le entrega a Hacienda medio crimen
Pues cuenta con todos los papeles
-Hay muchos cabrones que no pagan.
El sol se cuela en diagonal por la ventana
El vaso de agua luz atrae los bichos
Se sumergen en su vaso y vuelven luego
El juez ha tenido suficiente.
-Queda libre. Visíteme mañana y no me falle.
Le tengo un trabajo de exterminio.