Textos., poesía y novela. Ver la web en https://adanadolfovivas.academia.edu/
miércoles, 4 de junio de 2025
martes, 3 de junio de 2025
NUNCA SE CUESTIONA LA RUTINA— narrativa (fragmento de novela en proceso)
NUNCA SE CUESTIONA LA RUTINA
La verdad, tengo muchos recuerdos de infancia que
podría enumerar, pero no viene al caso hacerlo. Lo que no consigo, sin embargo,
es visualizar alguno: ningún rostro, ninguna casa, ningún barrio se logra corporizar
en mi cabeza.
Acuden a mí en forma de fichas técnicas, por ejemplo: “mamá
me dio un abrazo el 5 de febrero”, aunque ni siquiera consigo visualizar cuál
era el rostro de mi madre. No logro evocar el rostro de mis amigos de infancia,
ni la bicicleta con la que bajaba las cuestas en el barrio. Lo mismo pasa con mis
años de estudiante, en la facultad, en el colegio. Recuerdo hasta las notas obtenidas
y, no obstante, no recuerdo haber estado en un auditoria realizando exámenes de
tres horas.
Hoy tengo la cita anual de salud, la cual nunca pido.
Solamente llego y en el consultorio ya saben que llegaré. Es como si alguien
administrase mi agenda. Si esto es una orden implantada, lo desconozco y no encuentro
motivos para resistir a presentarme: en todo caso, tengo claro que perderé el
día.
No más llegar me pasan a una sala con una tele gigante
conectada a una máquina de karaoke. El
volumen es bajo, pero las canciones no son comerciales precisamente. Obedecen a
una intencionalidad, quizás a una PNL para lavarme el cerebro, lo cual, reitero,
no me importa. En su fraseo aprendo determinados valores institucionales como la
violencia, la perversidad, el silencio, la seducción, la normalidad de matar si
hay un mandato para hacerlo.
Eso dura dos horas y tampoco es que me agote. Sin
embargo, llega la enfermera y me hace pasar a una habitación cuando van dando
las diez de la mañana y, entonces, es cuando percibo una pequeña presión en el
cuello y quedo dormida por el resto de la jornada.
¿Qué pasa después? No lo sé. Generalmente cuando
despierto, ya el lugar está casi a oscuras y me quedo esperando que vengan con
resultados. Nada ocurre, sin embargo. Si suena el teléfono y lo contesto, del
otro lado guardan silencio. Es como si verificasen que no me he escapado y que
no le he pegado fuego a las instalaciones.
El consultorio opera en un edificio de tres pisos que tiene
una sucursal bancaria en el primer piso; en el segundo, una clínica de ortodoncia
y en el tercero, este médico especialista. ¿En qué? En la pared, cuelga un
título que dice “doctorado en cibertrónica” y siempre, al final de todo, me
pregunto qué hago yo en un sitio del cual nunca he entendido la finalidad.
Es cuando abro la cartera porque no pienso esperar más
y decido acicalarme e irme. Saco uno de esos confites de iones de sal y me lo
trago sin mayor conflicto. }
He pensado hacerme ver por eso, pero como nunca veo al
doctor porque me duermo antes, ha sido imposible presentarle la consulta: sospecho
que soy anoréxica, porque aunque tengo recuerdos de haber cenado langostas,
caracoles o quesos, no recuerdo su sabor jamás.
Y tampoco siento la mayor inquietud por disfrutar de
un plato que se mire delicioso. En el momento que vuelvo la mirada, me deja de
dar curiosidad y me da lo mismo si tiene un diseño gourmet o un olor embriagante:
yo, con mi ión de sal periódico me siento a todo dar.
A eso de las cinco y media de la tarde, salgo del
consultorio. La sucursal financiera y el dentista ya han puesto candados y lo
evidente es que he sido víctima de negligencia de parte de este especialista.
Cierro duro la puerta y me aseguro de que los pestillos
encajen bien. Creo haber apagado las últimas luces y ando con mi bolso y con mi
dinero completo: lo curioso es que ni siquiera he pagado la consulta.
El año próximo estaré de nuevo en esta puerta a la hora
que se me indique.
A veces, debo confesarlo, me molesta saber lo que debo
hacer sin que nada previamente me indique mi agenda. En esos momentos, siento que
no soy una mujer libre, sino una pieza del sistema que conoce cuál es su juego
y obedece.
Una vez se lo conté a mi roomie y ella me respondió
indiferente:
—En lo mismo estamos todos. Yo no perdería el sueño por
eso. Las rutinas parten del orden y la intuición nos ayuda a desplazarnos por
el mundo. Si te hacés preguntas de todo, luego caés en el exceso de moralidad y
nadie te salvará si sos ineficiente— y siguió depilándose la pierna derecha,
totalmente paliducha.
Recuerdo esto mientras, en el auto ya, reviso que la
nueve milímetros estuviese bien cargada porque ya me toca, esta noche, cumplir
con un trabajo.
sábado, 31 de mayo de 2025
DESENCANTO POÉTICO
DESENCANTO POÉTICO
Sapos sin sol
Pararrayos
ecuestres
Perdón yo quería
saludar a los poetas
He buscado la cita
de Darío
Francamente me ha
parecido zalamera
Le he dado un par
de martillazos
Y he repensado un
poquito la escritura
No puedo negar que
la he cagado
Pero ésa no era la
consigna
Digo yo que no
persigáis la zanahoria
Ni muráis por los
premios nacionales
Aprended a correr
por el billete
Porque de nada
sirven las volutas
Que nunca es el
humo nutritivo
Sapos sin sol
callad un poco
O al menos no copiéis
la misma frase
El mundo es una
polifonía de búsquedas perpetuas
Y uno debe
disimular la miniatura
No buscando capturar
a su reflejo
Digo que entre
todo lo existente
El poeta es una
minúscula col
O una tortuga
taciturna y fiambre
Lo cual no resulta
para nada interesante
El caso del lector
es lo que vale
Viene a funcionar
de ensaladera
En fin cuando Huidobro
murió
Ya se había
olvidado de la divinidad humana
“Cara de poto” le
dijo a su mujer antes de irse
Y estiró la pata
para siempre
Sapos sin sol pararrayos
ecuestres
Poned a trabajar
el seso no las mañas
Pedid que caiga un
rayo en vuestro lomo
jueves, 29 de mayo de 2025
EN CUALQUIER LUGAR DEL MUNDO SON BASURA—POESÍA
EN
CUALQUIER LUGAR DEL MUNDO SON BASURA
Dígannos
qué les pasó a los héroes
Acaso era
solamente fingidores
Miren que
ha descarrilado el tren sobre el barranco
De repente
ha bajado como fuego desde el cielo
Una luz de
esperanza para todos
Dígannos
qué les pasó a los héroes
Nunca pensaron socorrernos
Lo primero
fue posar para la foto
Y firmar
autógrafos para chicas lindas
Luego fueron rescatando joyas billeteras relojes
Oro minerales agua petróleo y alimentos
Se olvidaron del consuelo de las víctimas
El general decidió hacer una llamada de socorro
Hizo encargo de un camión para remesas
Y otro y otro y otro
Nos despojaron de identidad de ropa de riquezas
Nos convirtieron en títulos valores
Depositables en cajas de seguridad del extranjero
Díganme
qué le pasó a los héroes
Finalmente descansaron en las rocas
Pero el general hizo una
señal a sus amigos
Para que levantasen
los escombros
Esta vez sí fueron
detallistas
Levantaron
los fierros retoricidos
Desplazaron
las piedras hacia el norte
Hicieron
una pila con los muertos y los vivos
Le echaron
combustible en demasía
Finalmente
le prendieron fuego a la memoria
Desde
lejos el rostro de los héroes sonreían
Parecían tipos de fuerzas especiales
lunes, 19 de mayo de 2025
ARS POÉTICA
ARS POÉTICA
Está sucia
la caja de arena del poeta
Le sobran
signos de puntuación y florituras
Hay
demasiadas perlas aromáticas
Como si
fuese una mierda la palabra cruda
Está sucia
la caja de arena del poeta
Luego no
se quejen si ensucia el resto de la casa
Si no
puede estar a gusto en su letrina
Nadie va a
impedir dejar su rabia donde quiera
domingo, 18 de mayo de 2025
UN QUINTAL DE DUDAS— opinión
UN QUINTAL DE DUDAS
Miro lo de Jafet Soto ambiguamente. Por una parte, me mueve
esa común idea de aplaudir a quien dice las cosas de frente. Por otra, me
pregunto qué llevó a Mary Munive a meterse con Jafet y me cuestiono si esto no
es la acostumbrada ingeniería social donde el socio se disfraza de enemigo para
garantizar la continuidad de un poder que simula alternancia.
No puedo olvidar la cercanía de Jafet con Patey, empresario
bastante cuestionado en el flujo del dinero irregular y me digo que hay un paralelismo
con Chaves y sus financistas.
Y subrayo que Patey y su televisora le hacen ojitos al viejo
malcriado.
Reviso —y me quedo al bate— los posibles liderazgos que
tienen las agrupaciones políticas del presidente y me digo que son tierra arrasada: no hay presidenciables, merced a esa
enfermedad mortal que es el personalismo. Esto acaso obligue a buscarlo en otra
parte, sin perder por ello la importancia de ciertas afinidades en cuanto a
intereses, cosa que tal vez no podamos comprobar
Ahora, lo que habilita a Jafet es la verbosidad de la
ministra contra él. Así es cómo se elige al enemigo, la causa que se potencia. ¿Tenemos
pues un nuevo abanderado que parece representar intereses populares o nos toman
el pelo nuevamente?
NI idea, pero un estratega político empezaría a hacer mediciones
para ver si es empoderable. Al rato y nos sale otro más de los que gobiernan
con las patas, pero tiene la ventaja de ser famoso, de ser una estrella del
deporte, tener un aura de fanático de su equipo —lo cual se puede ponderar como
un micropatriotismo— y una larga espuela escuela en el mundo de los
negocios.
En fin, que es un tipo potable para estos intereses. Muy
temprano aún para saber si esto es casualidad o mano negra, pero cabe el chance
de que incluso una provocación intencional, es decir, una bomba de humo de las
que usa el Ejecutivo para diluir los debates de lo cotidiano se les salga de
las manos.
Yo solamente quiero dejar en el aire todas las dudas. Y dar
el tiempo para ver qué es lo que precipita porque por babosos nos vamos de
cabeza ante aquella persona que abre la boca desde una posición visible y
levantamos un mito respecto a unas palabras sueltas.
Lo mismo que decir que un frasco de maní de esos alargados
que venden en el súper es un obelisco.
LA EFICIENCIA DEL OJO MILITAR— POESíA
LA EFICIENCIA DEL OJO MILITAR
No se
preocupe presidente
Las
guerras de ahora son higiénicas
Para eso
tenemos la experiencia
Ese continuado
aprendizaje de las fallas
Además ahora
que matamos en masa y diferido
Nos resulta
más difícil ver los rostros
Hemos decidido
que son todos terroristas
A partir
de la raza o de su credo
Y así nos
evitamos el problema
Del daño
colateral y de otras mierdas
De buscar
el expediente de la diana
Esto
simplemente es como el boliche
Uno barre otra
vez cuando hace split
Para que
todos los pines caigan de cabeza
jueves, 15 de mayo de 2025
LA INOCENCIA DEL DEMIURGO—poesía urbana
LA INOCENCIA DEL DEMIURGO
Dios es un sistema
operativo
Pero la ram está recaliente
y no funciona
El daño se expande
en el sistema
Y aprovechan los
locos asesinos
Para predicar su
evangelio sanguinario
por
el mundo
Yo no sé de
religión nada
Pero un cura me ha
dado este pretexto
Y me parece bonito
pensar
Que la creación no
es un acto con malicia
Sino que a veces
falla por fatiga
Desde Caín las siete
plagas
A la enésima guerra
de ladrones imperiales
No hay otra excusa
que un fallo de energías
Y el creador no es
malo ni bueno ni razona
CÓMO NO VA A AGÜEVARSE DIOS—POESÍA URBANA
CÓMO NO VA A AGÜEVARSE DIOS
Dios lava
sus bolas y en la tierra llueve
Los poetas
procuran capturar ese milagro
Y se
enredan en frotamientos de mancebos
Pero olvidan
que la función de la palabra
Radica en
generar incendios por doquiera
Sin
renegar de lo humano
Qué vida
más puta
Comenta
dios cuando mira tanto simio
Que piensa
ser el divo del lenguaje
Y apenas trabaja
con balbuceos de manual
Por qué no
dejan que crezca libremente
La idea
que puede cuestionarles
Tal vez
tengan superficiales los cimientos
Son
conservadores disfrazados de humanistas
Y no
tienen idea del misterio
miércoles, 14 de mayo de 2025
UN ARAÑAZO DE LIBERTAD QUE NADIE CAPTA—POESÍA
UN ARAÑAZO DE LIBERTAD QUE NADIE CAPTA
Lo que quiere el
gato es que le abran la puerta
Para eso maúlla
embiste muerde rasca
Su dueño se limita
a acariciarle el lomo
Le tira un juguete
sobre la cobija
El gato no
responde agradecido
Se para en dos
patas pero no alcanza el pomo
Le angustia carecer
de pulgares oponibles
Porque esa
desventaja lo esclaviza
Si hubiese una
ventana rota por lo menos
Aunque diese al
vacío o a otro cuarto
El gato no toca su
alimento
Sabe que en algún
lugar hay un portillo
Una zona sin luz
para el escape
miércoles, 7 de mayo de 2025
EL CLUB DE LAS BURBUJAS Y EL FOLCLOR ELECTORAL COSMOPOLITA— NARRATIVA/NOVELA EN PROCESO
EL CLUB DE LAS BURBUJAS Y EL FOLCLOR ELECTORAL COSMOPOLITA
Un enorme valle
blindado por bosques amurallados se incorporó a la institución que se hace
pasar por universidad, pero que alberga algunos campos de entrenamiento militar
y al cuestionado Club de las Burbujas.
Nadie entraba
allí así nomás. Por mucho tiempo, creí
en la fachada académica de esa región maliciosamente inaccesible.
Pero durante
muchos años en la prensa se publicaron campos pagados de un movimiento de ultraderecha
que consideraba una amenaza al país vecino del norte: Tierrardiente, lo cual es una estupidez del
tamaño de una montaña pues tras la frontera vivían en esa época, allá por los
ochenta, en plena guerra civil.
Primero fue la revolución que volteaba a la dictadura con guerra de guerrillas,
pero luego fue la contrarrevolución dirigida por disidentes de la misma junta
de gobierno que apenas un par de años atrás había volteado una tiranía de
casi cincuenta pirulos.
Lo que me
dejó asombrado fue la primera vez que anunciaron campamentos de entrenamiento.
Yo estaba aún muchacho, pero me quedó claro que en Malanga había grupos
paramilitares tan obtusos como los de Colombia, capaces de cualquier cosa. La
publicidad, sin embargo, no citaba la localización geográfica de las prácticas.
Me acostumbré
a ver ese discurso panfletario en la página 3 cada martes. Había dinero de por
medio, sin duda, la publicidad del diario que hacía circular tales barbaridades
siempre fue la más onerosa del país.
Recordé eso años
después cuando aparecieron siete mujeres asesinadas en una montaña cercana y los
vientos mediáticos procuraron desviar la sospecha hacia un asesino serial que
andaba de moda por los bosques del este.
Sobre todo, me llamó siempre la atención verificar que nunca las
autoridades persiguieron —ni investigaron— la retórica fascista del Movimiento
Malanga Patriotera, lo que sugería que estos nazis manejan contactos en
instituciones y en alguna que otra oenegé que se cobija bajo supuestos
ejercicios de caridad para funcionar como tanques ideológicos.
Quizá por eso se
prohibió la navegación aérea por la zona y el Parque Nacional del contorno se
puso bajo la administración de una fundación ligada al medio ambiente, pero cuya
matriz está radicada en la república de Waspasia, hace décadas. Tuvo mucho
cuidado la clase política de darle privilegios como la extraterritorialidad
para terminar de blindar aquella zona escondida que ahora pretextaría ser un centro
de investigación especializado en energías, lo cual escondería bien la alcahuetería
de una clase política que se caga de miedo al pensar que ande por ahí un agente
secreto de los grandes capitales que le llene de plomo el paladar.
¿Exagero…? No sé, lo
que no puede dudarse es que esa zona no es accesible para el común de los
mortales. La gente que trabaja allí o visita la zona, nunca cuenta su oficio.
Así como la muchachita ésta que se inventó un futuro de aeromoza, hay gente que
dice trabajar en aduanas o subirse a buques de los que tocan puerto apenas cada
tres meses y cruzan de Europa a África y luego a Suramérica.
La cosa es que del
puñado de sujetos de los que he podido verificar que han estado allí ganaban
bien, no tenían nexos familiares conocidos y generalmente su condición física
era óptima.
Los otros, los gordos
que conocí, marionetas del poder que ejercerían la presidencia de alguna
republiqueta bananera, de las que sueñan con el primer mundo cada cambio de
gobierno, eran casi siempre soberbios y populistas. Les encantaba tomar una
guitarra para hacerla mierda tocando acordes sin menor armonía para impresionar
a las putas que suelen pasearse en los hoteles como si fuesen elegantes
viajeras sin pasado.
Ah, pero fue allí, entrando
como funcionario público, siendo un par de veces ministro de Joel y más tarde canciller
del partido opositor que sacó del poder al enfermo ése, vía fraude, que pude
romper los muros que me separaban de los grandes hijueputas. Las drogas, las sobredosis,
la complicidad y la buena comida derritieron el hielo en cosa de tres semanas y
fue así con eso y (con las encamadas con Roxa) que fui entendiendo que lupanar
y poder son lugares de frecuente coincidencia de intereses.
Joel era uno de esos
gordos hijos de puta que soltaban la lengua, merced a los excesos. Sin embargo, su caída no fue por su locuacidad
y mucho menos por alguna timidez en sus decisiones que le hiciese derivar a algún
rasgo de honradez: fue simple matemática de votos. Suele pasar en estas latitudes que el 80 % de
los políticos hacen fraude, pero si les falla es nada más porque no
dimensionaron bien la cantidad de votos a comprar o sembrar en las urnas.
Es que muy
tercermundista —y muy universal también— es que en una urna donde votan
cincuenta electores, el conteo arroje doscientos votos para uno; cincuenta para
el opositor y dieciséis más para el tercero (aparte de eso, seis votos nulos)
¿Y el Consejo
Electoral? Muy bien, juntando moneditas
para comprar miles de ábacos con bolitas plásticas azules para que los fiscales
de mesa no tengan la excusa de haber nacido con dedos adicionales.
martes, 6 de mayo de 2025
YA QUE NO PUEDO DARLE UNA PATADA AL SEÑOR BURGUÉS…- POESÍA URBANA
YA QUE NO PUEDO DARLE UNA PATADA AL SEÑOR BURGUÉS…
Al poeta
risueño he querido
Meterle
una apoterósica patada
Que lo
envíe al lado oscuro de la luna
Una vez
lo intenté
Pero
tenía suelta mi agujeta
Mi zapato
izquierdo no pudo hacerle diana
En su
culo burgués de adormilado
Mi zapato
atravesó el aire como un cohete
Ha de haber
matado una cotorra
Porque escuché
muchos gritos en el parque
Hice el
tonto al entorno quedé en trance
Estuve
esperando su caída
Pero un
dolor de nuca insoportable
Me hizo
pedir una cerveza y luego otra
Y amanecí
durmiendo en estación de bus
Con mi
zapato derecho huérfano del otro
Verán
ustedes yo creo en el poder de la palabra
Y creo en
la urgencia de las voces
Para registrar
los males de la época
No
comprendo para qué hacer ejercicios costumbristas
Ni los
poemas de amor calenturiento
No
entiendo demasiado muchas cosas
Mucho
menos el concepto de enemigo
Que
utilizan las voces de derecha
Para todos
los reclamantes de justicia
Tengo claro
que se está desperdiciando la poesía
Se
derrocha el papel como si nada
Se
banaliza el flujo de la idea
Y la nada
nos vuelve digitales
Para así
contrarrestar nuestra potencia
Los
dueños del mundo siguen socando los tornillos
Las fajas
del potro están tilintes
Pero primero
se rompe el torturado
El obrero
el maestro el ciudadano
El ama de
casa la activista
Porque no
quedan criterios sobre el mundo
Para respetar
al otro que no somos
Me parece
que es más ofensa que el silencio
Dedicarse
a ver las flores de las tumbas
Cuando el
cementerio es testimonio
A secas
de la muerte
De la
voluntad de muerte y del despojo
Del triunfo
del dinero y de la guerra
Del cero estado
final de los relatos
sábado, 3 de mayo de 2025
BOCETOS SUELTOS DE 3553 (1) —NARRATIVA / FRAGMENTO DE NOVELA
BOCETOS SUELTOS DE 3553 (1)
Por respeto —y
por seguridad— de la agente alias Roxana, no voy a usar su apelativo sino lo
necesario. Cuando sea necesario, la haré 3553 aunque no hay tantos espías en
esta área (quizá, doscientos a lo mucho). Ocurre que 35 es la edad que tenía el
personaje a la hora de su muerte y tengo cierta vocación por la cifra capicúa y
el palíndromo.
Ya me fui de
boca contando de más. Suele pasar que la gente no le gusta leer vidas de
muertos, a menos que sean bandoleros, santos o políticos.
¿Acaso no es
lo mismo —tres en uno— el personaje éste que tiene dos o más vidas, de las
cuales ninguna le pertenece?
Cosa de ocho
o diez años atrás (esta novela no es para esclavos del calendario, ¿capisce?
—Te aviso que
me mudo a fin de mes. Puedes ir buscando nueva roomie.
—Y ahora, ¿qué
putas te pasa?
—Me voy del
país. Quiero ser aeromoza.
—Cuando pases
por acá, necesitarás donde quedarte— réplica de su compañera de piso, Carola.
—Tengo amigos-
Alguno de ellos me recibe.
—No lo dudo—
el tono de la mujer es ligeramente morboso.
Roxana, que
para su compañera no se llama así, pues desconoce su oficio saca un vapeador y
mira por el ventanal hacia abajo: está lloviendo mucho.
—Reconozco
que este lugar es acogedor y más cuando hay aguacero tupido.
Es claro que
le hemos bajado decibeles a la lluvia para hacer posibles los diálogos (en la
literatura, los efectos especiales no tienen límite).
—¿Estás sin
plata?
—No. En
serio, quiero cambiar de rumbo y ya me estoy capacitando para andar en las
nubes. Sería tonto gastar pesos en vivienda si nunca voy a estar o alguien
puede alojarme. ¿Tenés una poca de esencia de vainilla?
—Creí que
desconfiabas de todo el mundo— Caro le lanza una botellita que hace unos
cuantos malabares aéreos antes de caer sobre el sofá.
—Bueno, tengo
un noviecillo.
—¡Qué
guardado te lo tenías! Y el tipo, ¿qué?, ¿cómo se llama?, ¿qué oficio tiene?
—No jodas, se
dice el santo y no los milagros. Es un chavalo casado, así que tranqui. Solamente
te cuento que tiene un aparta desocupado en el octavo nivel de una torre. Un
lugar muy seguro. Yo sólo converso con el vecinito, Michel. Cuando mi novio me
habló de él, me aseguró que se llama Gru. “Es extranjero, pensé”, pero el nene
tenía esa pinta de los nenes de ocho años víctimas acostumbradas del bullying
por cargarse un estereotipo de perdedores: gordillo, enano, con una voz nasal
molesta.
Tarde un par
de semanas para entender que era una alusión al villanillo de las pelis
animadas. Es que nunca las veo ni me interesa hacerlo.
—Cabrona que
no aprendés Luego del italiano que te moreteaba los ojos, otro roco viejo. Tras
de ello, te trata como tonta…Mirá, vos. No me anotés como número de emergencia.
La que no es
Roxana, sino la real, piensa que los maltratos son gajes del oficio pues es
normal que tarde o temprano a cualquier espía le partan el hocico o le peguen
un plomo. Claro, hay minucias que a nadie se cuentan porque entonces no servís
para el agente o se te acaba la cuerda ayer.
Además, qué
ganas va a tener de quedarse a hablar mierda cuando lo que le urge es ir a
tragar pastillitas porque eso le mantiene el ánimo a tope y solamente así es
posiblemente sostener ese castillo de mentiras que le toca vivir?
“No hay que
irse de la lengua, Rox”, se dice y de un brinco se pone de pie y se desplaza
ágil para encerrarse en su habitación con el noticiero de la tevé puesto a sesenta
decibeles.
Entretanto,
llena libretillas con taquigrafía, las cuales han de contener sus reportes o su
memoria.Descarga algunos audios y fotos en su laptop y casi adivino que los
envía de inmediato. O quizá los preselecciona, igual que lo haría un jugador de
póker avezado en busca de ser discreto hasta que llegue el mejor momento.
Me niego a
cambiar el párrafo anterior, a pesar de que contiene una exageración de
incertidumbres. Porque vaya a saber uno, qué diablos quiere el personaje más allá
de lo evidente—porque quién putas que se ponga a escribir una novela tiene y
quiere—para espiar a fondo al personaje— aprender sobre codificación,
encriptación y demás complicaciones que han sido siempre un detonador para la
calvicie de las cejas.