Textos., poesía y novela. Ver la web en https://adanadolfovivas.academia.edu/
viernes, 7 de marzo de 2025
lunes, 17 de febrero de 2025
GÓTICO VESPERTINO-POESÍA
GÓTICO VESPERTINO
No viaja solitario el caminante
Algo a su lado le molesta le pone zancadillas
Se le esconde murmura improperios reza a gritos
Pero él por decoro disimula
No viaja solitario el caminante
De repente una bofetada silenciosa
Una meada sobre el sombrero a mediodía
Lo hacen salir de sus casillas
Pero mira a todas partes y no hay nadie
No viaja solitario el caminante
Si no lo nota es por simple.menosprecio
Ahí está ese ente opaco escurridizo
Que sostiene el paso y lo refleja
Convirtiendo cada movimiento en una mueca
De modo que el viajero oscile
Entre la naturaleza divina y la miseria
No viaja solitario el caminante
Está lleno de sombras agobiantes
De ellas sólo un par se le parecen
jueves, 30 de enero de 2025
PÁJAROS DE MADRUGADA- POESÍA
PÁJAROS DE MADRUGADA
Mucha gente
espera el colectivo
Sólo algunos
pocos alcanzan a subirse
Los demás
respiran la estela del humo que les deja
Mucha gente
espera el colectivo
Están
medianamente tristes y lo saben
El orgullo
les hace simular una sonrisa
Los que
lograron abordar toman asiento
Si les
quedan el ventanal miran abajo
Parece que señalan
en los otros el fracaso
Aunque ellos
provienen de los mismos
Mucha gente espera
el colectivo
Debe llegar
a la planta a tiempo
Debe salir
tarde del trabajo
Debe
consumir ibuprofeno
No vaya a quedar
cesante
Por ser enfermizos
ineficientes operarios
Como un
viejo paraguas sin varillas
Mucha gente
espera el colectivo
Abrigados pájaros
nocturnos
Compran un
café en media calle
Y un pan de
dudosa higiene
Les hace una
caricia en la barriga
Mucha gente
espera el colectivo
Casi nunca
los mismos
Casi nunca
gana uno la carrera
Se mudan de
barrio los mata la crisis el toxoplasma y el sereno
El
empresario estudia las cifras cada tarde
Siempre deja
ganancias la carrera
martes, 28 de enero de 2025
LANZAMIENTO NUEVA NOVELA EN DIGITAL PDF GRATUITO- FICCIONES QUEBRADIZAS
jueves, 16 de enero de 2025
martes, 14 de enero de 2025
BITÁCORA DEL FRACASADO- Poesía
BITÁCORA DEL FRACASADO
Volamos todo lo posible
Para mirar de lejos los conflictos
Los vientos nos guiaban hacia el bosque
Pero estábamos tan lejos de la tierra
Que nunca comprendimos la distancia
A veces llovía y guardábamos el agua
No habíamos planificado nuestro viaje
Pero teníamos un globo familiar y confortable
Y un puñado obsceno de alimentos
Nos venció el cansancio
Nos asustó ver que descendíamos en un claro del bosque de cemento
Que acostumbran llamar mercado los nativos
Era obvio que nos habíamos vigilado el combustible
Pero ya resultaba tarde para todos
Caímos en una olla de hierro gigantesca
Colocada previamente sobre brasas
El agua hervía desde antes y alguien picaba zanahorias
Luego vino el chef y probó el caldo
Un momento después lo devolvía
Mientras pedía seis humanos para la tanda
No había gente disppnible en el momento
Es decir los demás comensales
Entonces asesinaron a pinches dr cocina
Y los arrojaron troceados en el caldo
Mi gente ya habíamos muerto
No resistimos demasiado el atropello
Y la faena seguiría sin nosotros
Luego ya ve usted es primordial
Leer la letra chica en la etiqueta
Npsotros nos integramos al mercado
Una higiénica burbuja le asegura
La higiene de la carne humana que consume
jueves, 2 de enero de 2025
TODAS LAS ARTES HAN MUERTO
TODAS LAS ARTES HAN MUERTO
Esto no es un poema
Ni una declaración de fe
Ni siquiera representa nada
No es una percepción de las agujas en el hielo
No es la respuesta a las fracturas del presente
Ni siquiera un panegírico a los héroes
Que se piraron hace rato y ahora son hombres de negocios
Entre el dólar el narco y los bitcoins
Porque el poder es un gólem desatado
Con alta disposición a lo siniestro
Y ha devorado la semilla de esperanza
Esto no es poema
es lenguaje
Residual sustancia de los vivos
PARÉNTESIS- NARRATIVA
PARÉNTESIS
A mí,
no me jodan. No tengo idea de cómo llegó Joel a la presidencia de la República Peripatética
de Malanga, (su nombre oficial).
Lo
cierto es que es normal que gran parte de los seres que entran a la vida
política alucinen con el poder enfermizamente. De niños han sido despóticos,
malcriados y, de adultos, sociópatas totales por lo que podría decirse que esto
es una especie de destino universal pues la miel atrae a las moscas luego de los
millares de horas de esfuerzo que han aplicado las abejas en perfeccionar su
tarea.
Lo
que hago, ya que no interesa ser biógrafo de imbéciles es recrear uno de
ficción, así que no busquen mayores referentes en la vida real porque el primer
mandatario padece los males de todo el mundo, aunque no puedo dudar que los
disfrute porque suma altas dosis de sadismo y prepotencia. Algo malo le habrá
pasado en la infancia seguramente o venía fallido. Lo que pasa es que las masas
son emocionales y acaso lo disfuncional les genera empatía porque tanto este
protagonista como las multitudes suelen arrastrar enormes cargas de frustración.
Así que Narciso se acercó al lago, se dijo “¡qué guapo sos!·” y se
arrojo de jeta…
Seguramente, al alba, las
aves de la zona detectaron el cuerpo flotando boca abajo, pero de policías,
nones. Al contrario, meses después el mismo gobierno del aciago presidente,
daría permiso para construir sobre el domo de tierra que se había formado sobre
el cadáver una de las torres más altas del mundo. La misma tiene solamente cinco pisos, pero en
Malanga la desinformación es pasmosa y no saben de New York y menos de la grandilocuencia
visual de Dubái.
Por eso es que Míster Míster
—su nombre me da fatiga y quiero usarlo poco— tiene inauguraciones todos los
días si se encuentra de paso en el país.
Lo habitual es, sin embargo, ir de negocios de acá para allá a distantes
partes del mundo sin que nunca cuaje la llegada de una supuesta inversión
extranjera. Malas lenguas dicen que los negocios que hace fuera depositan sus
ganancias en la banca offshore de Vanuatu o de Panela, pero los medios locales
carecen de presupuesto para grandes investigaciones.
Por lo mismo se limitan a
corrillos: cafeterías de todo status, pulperías, vecinos y a los parientes
viejitos (tatarabuelos y así) que se van de la lengua tan pronto les preguntan
sobre algunas particularidades de familia que van desde la endogamia, que se
manifiesta en ejemplares bastante feos, hasta la proliferación de burócratas
ultramoralistas, pero propensos a caer en todo embarrijo financiero, como pasa
exactamente con las moscas.
Ya aligerado de decir que en
esta novela no hay nadie real, sino esquirlas que caen sobre la casa vecina
cuando se dinamita el predio adjunto, puedo decir que, no obstante, es
preocupante evidenciar que nuestra comunidad actúa con irresponsabilidad
absoluta y que nos queda pues el desamparo de saber que cualquier día —o noche,
porque los escándalos no tienen hora— una lágrima de diez toneladas rebota
sobre nuestro hogar y nos revienta la madre para que mañana vengan los chicos
del Sr. powerman a planificar sobre
nuestras ruinas la nueva zona franca.
Este paréntesis era necesario
para calmar a tanto revisionista que va a querer reivindicar al linaje local y decir
que la novela es inexacta, que lo denunciado nunca pasó…
Exacto, muchacho. Es literatura posmoderna, ¿sabés? Vamos a
dejarle espacio a la ambigüedad de las percepciones y alegar el cuento aquel de
que la literatura es autorreferencial que querían algunos surrealistas, aunque los
temas como el poder, siempre hablan sobre la realidad lo queramos reconocer o
nos pongamos mojigatos.
¿Se ha enojado, lector? Vaya
por un vaso de agua o un etiqueta azul y relájese. Luego regrese y nos ponemos
peripatéticos, serios y bufones atroces. Lo que pasa es que un libro que no te
sacuda puede ser esparcimiento o tiempo perdido, pero nunca será un buen libro.
martes, 31 de diciembre de 2024
LA FRUSTRACIÓN DE VIVIR LA BUROCRACIA- NARRATIVA
LA FRUSTACIÓN DE VIVIR LA BUROCRACIA
Estoy despierta, como siempre
desde las cuatro y media y a esa hora me meto a la ducha mientras mi marido
prepara el café. Luego, él también se
arregla y se marcha a la oficina.
Hoy tengo teletrabajo y es una
mierda. En lugar de aligerar las tareas, me complica la agenda: la supervisora que
jode a cada rato y yo que, entre rato y rato, voy sacando las tareas de la
casa.
Esto implica esde abrillantar el
piso y guardar todos los tiliches desparramados por la sala, hasta preparar la
comida, limpiar la nevera y poner en las gavetas el cebo para los bichos que,
en estos días calurosos, se multiplican como las ronchas de la varicela.
Así que cuando Juan vuelve, ya
estoy rendida, pero sigo multitareas haciendo la limpieza de los ventanales y mirando
desde lejos una telenovela a la que hace rato perdí el hilo (porque es una
maraña de complicaciones y mala suerte a la que si le pongo atención me va a
matar de un infarto).
Miro a Landrú correr hacia la
puerta emocionado. Ha saltado del sofá y es entonces que descubro la humedad de
la meada. Puta perro que no aprende protocolos, pero es mañoso y simpático y
todo se lo toleramos. Mañana mismo pasaré a comprar un hule protector para que
no se arruine la tapicería. El cañón del llavín gira y adivino desde lejos que
entra mi marido con las patotas sucias por la lluvia y que la sala vuelve a su
estado natural de chiquero sobrepoblado.
Ahora, ¿qué pasa, Fulana, Sutana
o Katana…? Me da igual. Estas novelas turcas quedan debiendo en el guión o en
la traducción. Esa manera de insertar acontecimientos vía pregunta manida es
desesperante, pero ni a patadas diré que estoy harta de ver La aguja en el
ojo, culebrón que ya ha durado año y pico.
Lo malo es que Juan habla como una
lora embarrada de lo que sea. Nada lo detiene y no le importa que yo esté de
nuevo en la cocina mirando el otro televisor y pelando cebollas.
—Sopa de azúcar es el café que me
dieron en la oficina del Kepis. Ralo, tibio y creo que con seis o siete
cucharadas de azúcar.
—Pudiste pedirlo sin nada.
—No me dio chance. Imagináte que
la secre vino con la taza y las galletas sin que nadie le requiriese hacerlo.
—A caballo regalado…— digo yo
mientras pienso que no quiero conversar.
—No creás que se ha portado amable,
no—. Oigo correr el sillón esquinero y adivino que se ha tirado sobre el mismo
como si fuese una marioneta sin cables—. Ése no mueve un dedo si no hay plata. Fui a ver si me ayudaba con la
patente del bar para las fiestas populares, pero dice que hay demasiadas solicitudes
y no puede dar preferencias. Sin embargo, dice que, si le habla al alcalde,
capaz y se porta bien. Tan hijo de puta ahora como antes, cuando era el policía
de Costa del Lodo.
—Vos dijiste que no era policía, sino matón.
—Bueno, pero tenía una gorra azul de las que usan
los capitanes y, en lugar de macana, un trozo de tubo de hierro colado que cargaba
siempre en la mano derecha. Parecía un plomero de ésos que dejan abandonado el
brete para irse a meter a la cantina y volver a la tarde con un supuesto
repuesto que les costó encontrar.
—Bueno, y ¿te dio los permisos?
—¿Qué parte no entendiste? Quiere plata: para él y para su jefe. Así no tiene gracia
porque lo que ganaríamos con cervezas de contrabando se lo dejaría el alcalde
Mairena y este bicho.
Ah, prepárame una manzanilla, por favor. Me
estoy muriendo de náusea.
Entretanto Negligé —algo así se llama la chica
protagonista— saca un frasquito de veneno azul y lo vierte en la bebida de su
marido que aún no llega a casa, pero le ha dicho que en tres minutos ha de llegar.
Para que lo tengamos claro los televidentes de otra lengua, los utileros han
puesto una etiqueta en el frasco con una calavera tipo pirata con el par de
fémures cruzados y el editor ha insertado un flash donde se mira un par de
detectives con gabardina negra, de pie junto a una silueta humana pintada sobre
la sala de un sujeto que ha pasado a otra dimensión por vía asistida.
Vaya estupidez, me digo.
Recuerdo que Costa del Lodo no tiene ni ha
tenido policía antes. Eso ha sido lo que propicia que seres como Kepis —matoncito,
grandulón— se posicionen para abusar de todos y así no tener que buscar
trabajo.
Además, en esos lugares no hay oportunidades.
El asistente del alcalde le lleva doce años a
mi marido. Creo que es contemporáneo del cura Cardenillo, aquel que pagó porque
un tipo le escribiera sus memorias y ni se dio tiempo en verificar lo contado.
Luego lo asesinaron y lo que salió a la luz fue
un libro escabroso que cuenta las mediocridades que lo llevaron a ser párroco urbano
por un par de décadas.
—Tere, ¿me vas a dar la manzanilla? — dice el
baboso desde su lugar de ocio mientras revisa las redes sociales.
—Esperáte. Las cosas no se hacen solas—.
Deberías ayudarme un poco.
—Ahora que me recupere. Lo del café me dejó
intoxicado. Estaba pensando que lo mejor es buscar otro cantón que tenga
fiestas populares para llevar allí el chinamo de cervezas. Quizás allí, por barrio
El Recuerdo.
—Tendrías suerte si no te sale otro Mairena y
otro Kepis. En todas partes, el poder político anda podrido.
—Y vos, ¿qué has hecho? — pregunta mi esposo
con una inflexión de voz que simula ternura.
—Trabajar como loca, qué querés. La rata de la jefa quiere quedar altísimo con
el mandamás y quiere que para el viernes tenga listo el dictamen del contrato.
Yo no creo poder hacerlo porque eso está oscurito. Creo que me voy a
incapacitar por psiquiatría y de ser posible busco otro empleo.
—Comprendo. Si avalás algo sucio, la junta
directiva se lava las manos y cuando vengan las denuncias, te caen encima. Ellos
siempre se cubren mutuamente.
—Ah, por cierto. El presidente del ministerio es primo lejano
de Mairena. Un tipo gordo, feo, cara de idiota, que toca la guitarra —dice él—
y se siente showman. Ahora, para las fiestas de la Independencia, nos dio la
mañana libre para que fuésemos a un acto cívico donde cantó en inglés tres
piecillas: Yesterday y no sé qué más.
Luego, hizo un discurso sobre el futuro de la
justicia social en el país y terminó profiriendo amenazas de altos tonos contra
todos los movimientos sociales: ya no
sabemos a qué intereses representa. La gente se puso como los diablos y le
gritaban de todo —al menos, los estudiantes de secundaria, que tenían menos que
perder—. Pasamos el resto del día encanfinados,
con la presión alta por el desaire del maldito prepotente.
Dice Zavala que habló con la encargada de
prensa para ver qué se traía entre manos el maldito Joel. Le respondió doña
Narda que así era él: que seguramente se estaba cagando y los conserjes tenían
todos los baños con llave. Que lo disculpen, dice la periodista, porque él no
sabe expresar las cosas.
Y claro, vuelvo a la sala con la manzanilla ya
con su taza y platito, pero Juan está hibernado desparramado y con la cabeza
hacia atrás, mientras una baba le resbala por la comisura izquierda de la boca.
Y yo, de bruta, estoy casi segura que me he
perdido la muerte de Murat, el esposo de la Negli, que es una escena que bien
puede durar quince minutos porque tienen esa manía del suspenso y de hacer primer
plano de todos los rostros angustiados y secuenciar hasta los menores detalles
para sostener a la persona con las palomitas detenidas a medio camino del frasco
a la boca porque, cuando menos lo esperamos, el difunto resucita más rápido que
despertar al Juan.
viernes, 20 de diciembre de 2024
PAISAJE DE NOVELA NEGRA SIN CINTAS AMARILLAS
PAISAJE DE NOVELA NEGRA SIN CINTAS AMARILLAS
Alguien pesca
en un bote lago adentro
Con la
luna puede verse la silueta
Las aguas
están quietas el agua negra
La
vegetación con parches de luz y mucha sombra
En la
orilla varios ojos rojos le vigilan
Apenas
está cayendo una llovizna
Pero el
pescador va empapado de hace rato
Lleva tres
horas en silencio y en espera
Es posible
que no haya peces en la zona
La temporal
ausencia de la luna borra todo
El
silencio persiste y es de goma
No hay
viento ni frío en esta escena
Sólo un
sonido de crack y el barullo
La bandada
de aves que ha tragado la penumbra
El
pescador se tumba y va sin remos
Un
granizado de sangre en sien derecha
Hay que
esperar el alba para verlo
miércoles, 18 de diciembre de 2024
NOTAS DE MALANGA- POESíA
NOTAS DE MALANGA
Las calles de Malanga tienen cicatrices queloides
Y nunca dejan de lacerarse hasta la pena
Cuando llueve los charcos le maquillan
Y uno diría que una mancha marrón de agua
Rodea una isla diminuta y necia
Que gusta de emerger en los veranos
El camión de la basura pasa dos días por semana
Eso es como espulgar un gallinero
Labor de necios solamente
Los comerciantes lavan con manguera
Los residuos que deja la violencia
Y luego cuelgan etiquetas de descuentos
Que cargan pequeños sobreprecios
Artificio es una ciudad que no mejora
Siempre tiene fiebre de miseria
Y demasiada gente flotando sobre el barro
Uno diría que es lo mismo siempre pero yerra
La gente se va borrando con el tiempo
Y no se repone con los jóvenes
Porque tampoco les ofrecen un camino
Todos aquellos que endeudan su futuro
La profecía dice que no hay nadie
Cuando llama un ciudadano por ayuda
Mañana no hay nadie en los salones escolares
Mañana no habrá nadie dónde sea
Mañana es solamente polvo y aceites residuales
Mañana no existe si es cemento
Pero Wall
Street sonará su campanilla
domingo, 8 de diciembre de 2024
LOBO POSMODERNO-POESÍA
LOBO POSMODERNO
Me perdido mis huesos hace rato
Un día amanecieron hechos polvo
Para caminar aprendí a reptar sobre las piedras
Pero se acortaba el horizonte
Por ello armé una estructura de madera cuatro patas
Tuve que atarme a ella con correas
Y desarrollar callosidades apropiadas
Ahora soy mamífero y cuadrúpedo
Transito la ciudad a medianoche
Mastico todo tipo de papeles
Tengo una rara fijación por cuevas húmedas
Me deja indiferente cualquier luna